Pemex prevé, en su Plan de Negocios 2019-2023, lograr un costo de producción de 4.87 dólares por barril extraído, una reducción de 65 por ciento en comparación con el costo registrado en 2018, el cual fue de 13.73 dólares por barril.
Pemex basó estas proyecciones en los 20 nuevos desarrollos en los que sustenta su plan para producir casi 2.7 mil barriles de crudo diarios en 2024; de acuerdo con el documento, al inicio de la década el costo era de 5.2 dólares por barril.
La petrolera argumenta que esta baja en el costo se debe a que su plan se basa en proyectos de aguas someras y tierra. Estos “registran los menores costos de desarrollo y de producción en la industria”, dice el documento.
Además, contempla utilizar infraestructura de Pemex que se está subutilizada, debido a que el nivel de producción descendió en los últimos años.
Dentro de sus oportunidades a largo plazo, Pemex contempla el crudo y gas de lutitas, hidrocarburos para cuya extracción es necesario el uso de fracturación hidráulica o fracking.
Así, Pemex Exploración y Producción (PEP) considera al aceite y gas en lutitas como uno de los seis proyectos de su visión a largo plazo en oportunidades exploratorias.
La actual administración ha dicho en varias ocasiones que esta técnica no se utilizaría en los próximos años para la extracción de hidrocarburos, e incluso hay una iniciativa en el Senado para prohibirlo.
En el documento se lee que PEP desarrollará estudios para evaluar el potencial petrolero en cuencas y en sistemas petroleros donde se estima, existen recursos prospectivos de gas y aceite en lutitas.
En el mismo plan de negocios, Pemex decidió no hacer públicos los eventos que podrían poner en riesgo el logro de sus objetivos estratégicos.
La compañía explica que omitió esa información porque está relacionada con las políticas monetarias y cambiarias del sistema financiero nacional.
La petrolera también reservó cuáles son sus planes para el segmento de ventas de combustibles al público, es decir, gasolineras, su estrategia para diversificar las fuentes de suministro de gas para actividades industriales, y cuáles serán sus acciones para incrementar la capacidad de almacenamiento y transporte de petrolíferos.
Pemex explicó que esta información se omitió porque contiene secretos comerciales que podrían poner a la empresa en una desventaja competitiva.
