La Guardia Civil ha recuperado una pieza arqueológica única en el mundo, un busto del emperador Adriano del siglo II, cuyos poseedores, que se dedicaban al expolio arqueológico en la provincia de Sevilla, pretendían vender por unos 500.000 euros.
La investigación se inició a principios de año y la pieza se encuentra ya depositada en el Museo Arqueológico de Sevilla para su estudio por la comunidad científica y disfrute de la ciudadanía, según un comunicado del Instituto Armado.
A principios de año se conoció el posible comercio de una pieza de gran valor por el que los poseedores pedían una cantidad de dinero "muy importante", según la nota, que explica que tras numerosas gestiones se averiguó la identidad de la persona intermediaria que estaría ofreciendo la pieza arqueológica a posibles compradores.
Se trata de una persona residente en la localidad sevillana de El Rubio, al tiempo que se han podido identificar a varias personas de una misma familia, que siempre iban en compañía del intermediario, cuando se producían las reuniones o citas con los interesados por el busto romano.