El Ayuntamiento de Barcelona y el fondo de inversión Blackstone han llegado este lunes a un acuerdo sobre el desahucio del edificio de la calle Hospital 99 de Barcelona, ubicado en el barrio del Raval. Finalmente, el desahucio ha sido detenido, y las siete familias en situación de vulnerabilidad que ocupan ilegalmente el inmueble podrán seguir viviendo en seis de los nueve pisos con un alquiler subvencionado por el consistorio. Otras dos familias que también viven en el edificio, que no han podido quedarse por ser "las menos vulnerables", serán realojadas por el Sindicato de Vivienda del Raval.
Blackstone es el fondo propietario de este inmueble y contaba con una orden de desahucio
sobre el mismo
. Los planes de la compañía eran desalojar a las familias, vaciar los pisos, rehabilitarlos y alquilarlos a precio libre.
El plan de deshaucio generó
la oposición tanto del Sindicato de Vivienda del Raval como de parte del vecindario, que organizaron un festival de música llamado #RavalVsBlackstone como acto de protesta.
Ahora, sin embargo, el desalojo ya no se ejecutará gracias a este acuerdo, que cuenta con el visto bueno del Sindicato de Vivienda del Raval y de los vecinos del edificio. La concejal de Vivienda, Lucía Martín, ha destacado que por primera vez se ha conseguido corresponsabilizar al fondo en una situación de emergencia habitacional.
«Victoria inmensa»
El acuerdo supone que las familias vulnerables pueden seguir viviendo en los pisos con contratos de
siete años de duración y de un valor de 700 euros mensuales, por debajo del precio de mercado. No obstante, las familias solo pagarán el equivalente al 30% de sus ingresos mientras el Ayuntamiento asumirá el resto de los alquileres.
En un comunicado, Anticipa Real Estate, gestora inmobiliaria de Blackstone, ha manifestado que están "satisfechos de haber podido alcanzar un acuerdo público-privado pionero en términos de ayudas al alquiler para estas familias" y ha confirmado que "los ocupantes más vulnerables permanecerán en el edificio en viviendas con alquileres asequibles, con una subvención por parte el Ayuntamiento". Asimismo, la gestora ha explicado que tanto Blackstone como ella misma inscribirán a su cargo a los ocupantes más vulnerables en un plan de inserción socio-laboral, que se realizará en colaboración con los servicios locales del Ayuntamiento para mejorar sus condiciones de vida.
También ha explicado que el Ayuntamiento ha acordado la salida de los ocupantes de las tres viviendas restantes por no encontrarse en situación de vulnerabilidad, y que en breve comenzará "un proceso de renovación integral de todo el edificio, garantizando que cumpla con todas las normativas y regulaciones".
En rueda de prensa, el Sindicato de Vivienda del Raval ha calificado este acuerdo entre el Ayuntamiento y el fondo de inversión de "victoria inmensa" y ha considerado que es un "precedente histórico en la lucha por la vivienda".
Según ha explicado la portavoz de esta entidad, Joana Salas, las dos familias que no se quedarán en el edificio es porque "son las menos vulnerables" y el Sindicat de Llogaters les ha buscado un alojamiento alternativo.
Las familias vulnerables que pasarán a ser inquilinas no dejarán el edificio mientras la propiedad haga la rehabilitación, sino que se alojarán en los que queden vacíos mientras la propiedad lleve a cabo las obras en los pisos que ahora ocupan ilegalmente y a los que volverán a ellos una vez listas, informa Efe.
