En Zapopan, al menos 950 mujeres viven con miedo a ser atacadas por un hombre. Sus agresores tienen nombre, apellido y una denuncia en contra por violencia. No pueden acercarse a ellas, la autoridad les otorgó una orden de protección. A muchos de los atacantes esto les vale de muy poco.
En marzo de este año, el segundo ayuntamiento más poblado de Jalisco implementó el programa Pulso de Vida. Se trata de dotar a las mujeres que tienen órdenes de protección de un dispositivo que se pueden poner en el cuello (como se cuelga un gafete), tiene un botón para que lo presionen cuando se sientan en peligro y la policía acuda a rescatarlas, en no más de cinco minutos.
A la par, el artefacto graba audio para que, desde la cabina en el C5, los agentes escuchen lo que está ocurriendo, en tiempo real. Además, se quedan con copia de la grabación y, en caso de ser necesario, es entregada como prueba al Ministerio Público. También tiene GPS, con lo que se supone que siempre estarán localizables.
En la ex Villa Maicera están registradas más de 950 mujeres con orden de protección, pero hasta hoy solo se entregaron 150 “Pulsos de Vida”, como les llaman a los dispositivos. Los altos mandos consideran que hasta el momento no hacen falta más.
El comisario general de Seguridad Pública de Zapopan, Roberto Alarcón Estrada, explicó que para decidir a quién entregarlos se evalúan los casos y eligen a qué mujer le darán este “Pulso”.
Dividieron el grupo en tres categorías: alto riesgo, en la que están 26 mujeres; riesgo moderado, con 112; y riesgo bajo, que es donde se ubicaron la mayoría de las más de 950. Para ellas, dijo el comisario, no ven necesaria esta herramienta.
“El riesgo bajo lo representan aquellas personas que no han tenido antecedentes de violencia con su pareja o ex pareja, o con su agresor. Que es la primera vez, que ni siquiera hubo violencia física, que tal vez nada más hubo una discusión”, dijo Alarcón Estrada.
“Lo que está pasando en Fiscalía es que llega la mujer a denunciar y sistemáticamente se emite la medida de protección. Entonces nosotros hemos pedido, y ya están trabajando en esto, que desde ahí se haga una evaluación de riesgo. Que no a todas se les emitan medidas de protección porque no todas la necesitan. Inclusive, ha habido casos en los que ellas dicen que no quieren”, agregó el funcionario público.
Los peligros que mencionan las mujeres tienen que ver con ser acechadas por estos hombres, en su mayoría, violentos: que se acerquen a ellas a menos de 500 metros, que les llamen por teléfono, que les envíen recados o mensajes telefónicos o las que acosen con comentarios en redes sociales.
Desde enero, en Zapopan se han tramitado más de 2 mil 60 órdenes de protección. Como tienen una vigencia de 60 días y son prorrogables por 30 días más, unas se vencen y otras se suman todos los días.
En los tres primeros meses de este “programa piloto” se han recibido al menos 119 alertas, es decir, que 119 víctimas han presionado el botón de ayuda. A decir de Alarcón, de estos 119, 79 veces el botón fue activado por accidente. Sin embargo, 40 sí fueron intencionales, la mayoría porque sufrieron agresiones verbales de los denunciados.
El encargado de la seguridad en este municipio aseguró que, aunque intuyan que el botón fue activado de manera involuntaria, las patrullas van a los domicilios o al lugar donde indique el GPS a verificar si la mujer está o no en riesgo.
Como resultado de esta dinámica, en este periodo ha habido ocho detenidos que, a decir de Alarcón, solo hicieron una agresión verbal o un empujón. De estos, cinco fueron puestos a disposición del Ministerio Público y tres ante los juzgados municipales, porque las víctimas se desistieron, no quisieron proceder. No había “materia” y, al término de 30 horas, quedaron en libertad.
En la Comisaría de Zapopan hay un área del C5 que monitorea día y noche los “Pulsos de Vida”. Cuando llega una señal de alerta se despliega en el mapa del municipio la ubicación: “Cuando nos manda la señal, entablamos comunicación con ella por este medio y enviamos la patrulla más cercana, de tal manera que en máximo 5 minutos ya está una patrulla con ella para auxiliarla”, explicó el comandante.
La activación de este programa representó un gasto de 570 mil pesos para el ayuntamiento. Cada “Pulso de Vida” costó 3 mil 800 pesos: mil 800 por el aparato y 2 mil por el servicio de localización.
El comisario comentó que se tiene comunicación con el resto de los municipios de Jalisco para poder responder en caso de que una de las afectadas no esté en su domicilio o dentro de los límites de Zapopan, donde 51 policías prestan sus servicios específicamente para Pulso de Vida.
Alarcón aseguró que, además, los 2 mil 220 agentes que trabajan en todo el ayuntamiento también están para auxiliar las mujeres violentadas. Actualmente vigilan el territorio en 388 patrullas, 118 motocicletas, 11 cuatrimotos y 131 bicicletas.
Aunque el dispositivo tiene alcance a escala nacional, aún no hay acuerdos con otros estados para operar en conjunto. Alarcón dijo que no tiene conocimiento de que en otro lugar del país se utilice un dispositivo similar para prevenir las agresiones a las mujeres. Lamentó que el resto de los municipios en Jalisco no hayan establecido este sistema. Zapopan es prácticamente el único lugar en México que usa este botón de emergencia para acudir a rescatar a las mujeres.
MC
