El sábado saltó la noticia y desde entonces ya se han escrito varios capítulos. El Ayuntamiento de Ávila decidió cancelar la celebración de la edición número 58 del Concurso Hípico Nacional de Saltos de Obstáculos, previsto del 21 al 25 de agosto, debido a la «delicada situación de las reservas de agua" como consecuencia de la sequía».
Al día siguiente, el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Ávila, según Efe, considera que «no se han tenido en cuenta todas las opciones», antes de adoptar la decisión de suspender la competición. El grupo socialista, por su parte, también se quejó abiertamente: "Hay que barajar todas las opciones posibles para evitar la suspensión de la actividad, adaptándose la misma a las condiciones y las reservas de agua existentes", informa Europa Press.
La empresa organizadora de este evento que reúne a cientos de jinetes y amazonas de toda España, ha expresado en un comunicado su disconformidad con la decisión adoptada por el Consistorio de la capital, ya que a su juicio la suspensión «debería haber sido la última opción».
Por su parte, el Ayuntamiento ha explicado en un comunicado de prensa que los responsables municipales se reunieron el viernes con los de la empresa organizadora para «abordar posibles soluciones ante la delicada situación de las reservas de agua que abastecen a la capital».
Estas reservas se sitúan actualmente en el 46 por ciento del volumen de agua embalsada en los tres pantanos que suministran a la capital: Serones, Becerril y Fuentes Claras.
Esta situación se suma al «elevado volumen de agua necesario para garantizar el adecuado mantenimiento de las pistas de hípica para el desarrollo de la prueba», que el año pasado superó los dos millones de litros, el equivalente al abastecimiento mensual de "cerca de 20.000 personas".
Según el Consistorio, estas circunstancias, unidas al hecho de que los organizadores «desestimaron las alternativas propuestas» desde el Ayuntamiento, han hecho que los responsables municipales hayan optado por la suspensión de un evento que reúne cada año a miles de personas en la Pista Hípica de San Segundo, junto al lienzo norte de la muralla.
