Las microempresas refuerzan su seguridad tras convertirse en un blanco fácil y rentable para los ciberdelincuentes
Es un día como otro cualquiera hasta que en la pantalla del ordenador aparece, de repente, el siguiente mensaje: "¡¡¡ATENCIÓN!!! Sus ficheros fueron codificados. Para recuperarlos debe pagar 100 euros antes de 24 horas". Este tipo de ataques no van dirigidos a los más pudientes, ya que se están pidiendo rescates de entre 100 y 200 euros, cantidades que todo el mundo puede abonar, según apuntan desde Incibe, el Instituto Nacional de Ciberseguridad. Por eso, aunque estamos acostumbrados a titulares que asocian graves incidentes de seguridad a multinacionales o a la Administración Pública, lo cierto es que los pequeños negocios se han convertido en un codiciado botín para los ciberdelincuentes. De hecho, durante el año pasado una de cada cinco pymes sufrió un ataque informático, según un análisis de cerca de 1.200 casos realizado por Telefónica Empresas. Este mismo estudio destaca que una de cada cinco compañías afectadas perdió información importante, mientras que una de cada tres sufrió perjuicios económicos o realizó una inversión adicional para subsanar la situación. “Más de la mitad de esos ciberataques iban dirigidos a compañías de menos de diez empleados, que al fin y al cabo son el grueso del tejido empresarial español junto a los autónomos”, recalca Víctor Deutsch, responsable de Estrategia y Programas de Transformación de la línea de Seguridad de Telefónica Empresas.