La economía alemana, que en el primer trimestre logró un sorprendente repunte de la economía del 0,4%, registró una tendencia económica más débil en el segundo trimestre del año ante la persistencia de los problemas del sector industrial y el enfriamiento de la actividad en el sector servicios en un contexto lastrado por las incertidumbres relacionadas con el Brexit, la guerra comercial y las tensiones geopolíticas, según ha advertido el Ministerio de Economía y Energía de Alemania.