La riqueza financiera neta de las familias (diferencia entre sus ahorros y las deudas) aumentó un 4,1% en el primer trimestre del año respecto al cierre de marzo de 2018, puesto que pasó de 1,37 billones a 1,45 billones de euros.
El grueso de los activos financieros de los hogares está en efectivo y depósitos (40% del total), seguido de acciones (27%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (14%).
Según las Cuentas Financieras publicadas este lunes por el Banco de España, los activos financieros netos de las familias representan un 119,3% del PIB, 0,8 más que un año antes.