Que el problema con los regidores se arrastra de tiempo atrás; todo tiene que ver con dinero pues querían que les homologarán su salario con los ediles de Tampico, y así se la han pasado de berrinche en berrinche. Nadie les ha informado que el dinerito extra y el asistente que les pagaba es justamente para que no den lata.
El panista Pablo Leal ya comenzó a entenderlo, después del pleito con el jurídico; dice que le corrieron a la persona que le atendía los asuntos en su apretada oficina.
Que Jesús del Carmen Abud, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas, refirió que en materia anticorrupción en Tamaulipas “le hacen falta dientes” al Sistema Estatal Anticorrupción para que comience a sancionar y dar resultados, los cuales prevén se puedan dar a largo plazo.
Que luego de las protestas que encabezaron los trabajadores del Hospital General de Altamira “Rodolfo Torre Cantú”, las autoridades de la Secretaría de Salud llegaron a un acuerdo verbal con los inconformes; sin embargo, aún no cumplen con las bases prometidas y con los aumentos salariales.
Que en Altamira aún no empezaban las vacaciones de verano y los regidores ya tienen como un mes que casi no van a trabajar; son contados los ediles que acuden a sus oficinas, pero otros de plano prefieren ausentarse para hacerse cargo de sus negocios propios, ya que el ciudadano puede esperar.
Que el PRI no tiene nada en el norte de Veracruz; fue muy evidente en la reciente visita que realizara a Pánuco el líder de los diputados panistas Juan Carlos Romero Hicks, evento al que asistieron decenas de personajes otrora identificados con el tricolor.
Se vio a Ramón Rivera, líder de los cañeros de la ULPCA; José Rendón, líder de los trabajadores azucareros sección 116; el ex director del Tec de Pánuco y antiguo operador priista, Adrián Medina; además del consejo directivo de la CNPR; dirigencias de maestros y diversos sindicatos, lo que habla del control político de los llamados 3RG.
