El vicepresidente Mike Pence dice que Estados Unidos está abierto a las conversaciones con Irán, pero "no retrocederá" en medio de las tensiones con la República Islámica.
Pence habló a una organización cristiana pro israelí en Washington el lunes, mientras que Irán dice que ha comenzado a enriquecer uranio más allá de los límites establecidos por un acuerdo de 2015.
El vicepresidente indicó que Estados Unidos no busca la guerra con Irán, sino que continuará oponiéndose a lo que llamó la "influencia maligna" de la República Islámica en el mundo. Agregó que Estados Unidos nunca "permitiría a Irán obtener un arma nuclear".
El presidente Donald Trump ha ejercido cada vez más presión sobre Irán luego de retirarse de un acuerdo entre Irán y las potencias mundiales que impuso restricciones a su programa nuclear a cambio de un alivio de sanciones.
En ese contexto, China achacó este lunes a la "intimidación" de Estados Unidos las actuales tensiones con Irán, país que anunció haber empezado a enriquecer uranio a un nivel prohibido por el acuerdo internacional sobre su programa nuclear.
"La presión máxima de Estados Unidos sobre Irán es la fuente de la crisis nuclear iraní", afirmó Geng Shuang, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, en una comparecencia ante la prensa.
Esta mañana, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó este lunes que Irán comenzó a enriquecer uranio a un nivel superior al autorizado por el acuerdo concluido en 2015 con las grandes potencias.
"Los inspectores del OIEA verificaron el 8 de julio que Irán enriqueció uranio por encima del 3,67%", indicó un vocero del organismo en un breve comunicado. Teherán anunció más temprano el lunes haber enriquecido uranio a por lo menos 4,5%, en respuesta al restablecimiento de sanciones estadounidenses.