La formación de profesores especialistas en innovación educativa, es un buen principio.
Recientemente, el rector, maestro Rogelio Garza Rivera, declaró que había firmado un convenio con Laspu, institución afiliada a la Universidad de Harvard, para que un grupo de maestros de la UANL se integre a una nueva metodología de enseñanza-aprendizaje para bachillerato y licenciatura, que está siendo utilizada y difundida por esa destacada universidad, con lo que se busca formar estudiantes innovadores y emprendedores, que aprendan más, así como nuevas competencias, y que manejen bien el conocimiento de sus disciplinas.
Asimismo, la UANL trabajará en la transformación del diseño curricular y la incorporación en esta metodología de la inteligencia artificial, lo que reflejará la manera en que los alumnos van a trabajar en las economías del siglo XXI.
Yo pienso, desde hace muchos años, que las universidades en nuestro país no se han adaptado a la realidad del mundo moderno y siguen con esquemas que ya no tienen realismo en la nueva época de la sociedad del conocimiento, porque las reglas del juego educativo han cambiado y ahora la información, que antes era difícil de obtener, se puede encontrar a través de la computación educativa y lo que es imperativo es la enseñanza de la innovación, creatividad y la adecuación a las nuevas fórmulas de la inteligencia artificial, conservando también la filosofía humanista y la metodología científica.
Si no hacemos rápidamente esa transferencia de pensamiento, como la está haciendo la UANL, nos tendremos que enfrentar al terrible y lacerante fenómeno que ya nos preocupa, del desempleo profesional, en donde lo que estudiamos con grandes sacrificios, nuestros y de la familia, se diluye y se pierde en el infinito agujero negro de la ignorancia, pues no se le dan a la educación las fórmulas modernas para la supervivencia y la confrontación con las nuevas problemáticas del mundo, para que los estudiantes puedan estar presentes en la modernidad, moviéndose y a tiempo, con el desarrollo de la ciencia, del conocer y del crear.
DESCARTES: Pienso, luego existo… La UANL va en buen camino. Ojalá tenga la comprensión gubernamental para asegurar sus grandes objetivos.
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