Siguiendo a una organización holandesa, Policía y Guardia Civil hallan fusiles Ak47, subfusiles de asalto, pistolas semiautomáticas y granadas listas para su uso
Los investigadores de la Policía y de la Guardia Civil no se conformaron con las seis toneladas de droga incautadas en octubre de 2018 en la llamada operación Bananero /Star. Aquel era uno de los últimos cabos sueltos que había dejado José Ramón Prado Bugallo, el mítico narco Sito Miñanco. Una entrevista con los holandeses Sanders y Gommans en El Higuerón, un conocido restaurante de Málaga, puso a los agentes sobre la pista de una de las organizaciones más peligrosas y violentas de Europa, procedente de los Países Bajos y acomodada, como tantas, en la Costa del Sol. Entonces cayeron 16 de sus miembros, ligados a ese cargamento de droga guardado en el polígono industrial de Santa Teresa, que había llegado oculto entre bananas de sudamérica. Ahora, cuando los ajustes de cuentas y los asesinatos a quemarropa alteran la vida de los malagueños, los investigadores, tras analizar toda la información obtenida en aquella macrooperación, han encontrado un arsenal de armas de guerra en un garaje.