Uno de los destinos con mayor tradición en nuestro país es Acapulco. Espacio para la inspiración, el descanso, la buena gastronomía y el placer, el puerto del Pacífico se coloca de cara al verano como una opción perfecta para todos los viajeros que desean bañarse en sus playas, disfrutar de un buen plato de mariscos o simplemente dejarse tostar bajo el Sol en alguno de sus complejos hoteleros.
Aquí te presentamos algunas razones para dejarte seducir por un puerto que todo aventurero debe visitar al menos una vez en la vida.
Acapulco no vive solamente de su grandioso pasado, y puedes estar seguro que aquí encontrarás mucho por hacer. Su Centro Histórico es uno de los más bellos que podrás encontrar en un destino de playa, con edificios que se remontan incluso al siglo XVII. Vale la pena que visites, por ejemplo, el Museo Histórico de Acapulco.
Un destino de este calado tiene opciones para todos los gustos. ¿Buscas arena suave? Visita Playa Hornos. ¿Buscas algo con más adrenalina? Observa en Playa Condesa a los nadadores más valientes. ¿Quieres disfrutar de un lindo atardecer? Nada como Pie de la Cuesta, perfecta para terminar el día.
Este es un infaltable. El rincón icónico, del que se arrojan bravos clavadistas, se ha ganado con justa razón un lugar como uno de los espacios más icónicos del puerto guerrerense.
El acantilado, de 45 metros, ha visto a generaciones de nadadores desafiar al peligro, ante la atenta mirada de los visitantes.
Por muchos años el viaje desde Guadalajara a Acapulco se hacía en automóvil, lo que lo hacía muy largo. Pero ahora solamente nos separa 1 hora con 20 minutos en avión. Líneas como Volaris y TAR Aerolíneas ofrecen la ruta sin hacer escalas.
