Eurobasket 2013: oro. Mundial 2014: plata. Eurobasket 2015: bronce. Juegos Olímpicos de Río 2016: plata. Eurobasket 2017: oro. Mundial 2018: bronce. Y Eurobasket 2019: oro o plata. ¡Lo han vuelto a hacer! La Selección femenina de baloncesto tumbó a la anfitriona Serbia en una durísima semifinal y este domingo luchará contra Francia por otro título continental, que sería el cuarto en su palmarés. Pase lo que pase en ese choque decisivo, el grupo de Lucas Mondelo ha enlazado ya siete medallas consecutivas, siete años encadenados en los podios internacionales. Sin fallo. Y eso que en esta ocasión llegaban al campeonato sin sus dos mejores jugadoras, Alba Torrens y Sancho Lyttle. Pero este equipo sabe levantarse, pelear, solidarizarse, competir... Y así lo volvieron a demostrar en un partido tremendo.
Estos éxitos no son casualidad, ni llegan por generación espontánea. En pleno auge del deporte femenino, es bueno recordar que ya se ganó un Eurobasket en 1993 con aquel grupo que lideraba Blanca Ares. La FEB ha trabajado para asegurar su continuidad, por eso el baloncesto es el deporte con más licencias de mujeres en España, por eso proliferan los podios en categorías inferiores, por eso hay relevo... Sin olvidar el nivelazo de los técnicos. Este mismo curso ya vivimos una Final Four en la que tres de los cuatro equipos comparecieron con entrenadores españoles. Uno era Mondelo, el mismo que ha logrado maravillas con esta Selección de ensueño. Decía Lucas en la previa que ya que estaban en la discoteca, iban a cerrar la pista. Ayer siguió con la broma: “Ya sólo nos queda una canción”. Tócala otra vez.
