La Guardia Nacional GN, que es la Institución legitimada por el Estado de Derecho para hacer uso de la fuerza pública para combatir en las calles y en todo lugar a la delincuencia organizada; es la esperanza de México para que disminuya y si es posible acabar con la inseguridad pública y la violencia en el país, no nada más se va formar con miembros de la Policía Federal, sino de otras corporaciones policiacas, militares y navales; con mando civil pero con disciplina castrense, y atribuciones muy bien delimitadas en la Ley.
Por eso los policías federales que acaban de protestar por su incorporación a la GN, no deben sentirse indispensables para que ésta funcione y funcione bien; máxime que algunos de ellos no son confiables; pues se les encontraron nexos con la delincuencia organizada; y ellos saben que por ello no serán contratados para formar parte de la GN.
La incorporación a la GN es voluntaria; pero si algunos policías federales o de cualquier otra corporación policiaca, quieren adherirse a ella, se les reconocerán sus derechos de antigüedad, de escalafón, de ascenso, de sueldo y de toda clase de prestaciones laborales; pues se tratará únicamente de una transferencia.
Pero si algún elemento de la policía federal no pasa la prueba de confiabilidad para cuidar con honestidad a la población en las calles y lugares públicos, entonces se le destinará a tareas que desempeñaban agentes de seguridad privada que cuidan las oficinas públicas, cuyo número actual es de 50 mil elementos; pero de ninguna manera será despedido; y tendrán otras funciones de tipo manual o administrativo de la GN.
La desaparición de la Policía Federal, es una medida muy saludable para la seguridad pública y el combate a la violencia; pues se ha detectado que miles de sus elementos son corruptos; y saben que en la GN no podrán tener cabida; pues precisamente la Guardia Nacional se creó como una Institución libre de corrupción.
Sin embargo los policías federales que ya no quieran seguir trabajando en la GN, si es que cumplen con los requisitos para pertenecer a ella, serán liquidados conforme a la Ley.
Tengamos fe y esperanza en que la Guardia Nacional, sea la institución que la sociedad estaba esperando para confiarle la seguridad pública de la vida, la libertad y el patrimonio de todos los habitantes de este país.