El Presidente cubano no solo colocó este sábado en manos de Mijaín López la bandera que ondeará en Lima durante los Juegos Panamericanos del 26 de julio al 11 de agosto, puso algo más en sus invictas manos: le entregó a Cuba. Quién mejor para llevar a cuestas nuestra rebelde y deportiva Isla, campeona siempre, que el quíntuple campeón mundial y tres veces rey olímpico.
Él sintetiza los sueños, la convicción y los desvelos de los 420 atletas que conforman la delegación, y Mijaín, sonriente, apretó el estandarte como respondiéndole: Confíe en nosotros, que vamos a competir en Lima, siempre por más.
En la Plaza de la Revolución José Martí, el Presidente cubano les dijo a los deportistas: «Cada victoria de ustedes será una victoria de la Patria, de la Revolución. Serán una delegación triunfante», después que la también campeona olímpica y mundial Idalys Ortiz asumiera el compromiso «de hacer hasta lo imposible por mejorar los resultados de Toronto».
Esta será una cita mucho más exigente que la vivida hace cuatro años, cuando Cuba alzó 36 títulos y ocupó el cuarto puesto por países; por ello el presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller, enfatizó: «Hagamos que el desafío de Lima se inscriba con honor en la rica historia de nuestro deporte».
«A esta misión nos entregaremos convencidos, sin más presión que la asociada a los rigores propios de la competencia, decididos a hacer de cada presentación una respuesta a lo que espera de esta delegación la Patria», destacó.
Los atletas aprovecharon la ocasión para llevarse un recuerdo de la visita a Cuba de la subcampeona olímpica de atletismo en Atenas 2004, Ana Gabriela Guevara, actual directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte de México, y también hacerse fotos entre ellos. Fotos: Roberto Suárez
