Después de hacer fortuna con un software antivirus y huir de Belice tras un caso de asesinato, el millonario estadounidense John McAfee suma un nuevo capítulo a su tumultuosa vida: desde su yate anclado en La Habana, se lanza a la carrera por la Casa Blanca.
"No estoy haciendo una campaña ordinaria, soy buscado como un criminal por el gobierno del cual soy candidato a la presidencia. Sí, es inusual", declara McAfee, mientras se fuma un cigarrillo tras otro a bordo de su barco, rodeado de un equipo de siete personas y de dos perros enormes.
Su ambición es ser investido por el partido Libertario, que aboga por el libre comercio y un Estado reducido al mínimo. En 2016, lo intentó sin éxito: Gary Johnson fue elegido en lugar de él, con el 3.27% de los votos.
Pero "no quiero ser presidente, realmente no, y además no podría: en serio, míreme, no puedo ser presidente", añade McAfee, de tez bronceada, ojos azules y pelo teñido de rubio.
"De todas formas, tengo muchos seguidores y voy a influir en las próximas elecciones", añade este hombre, convertido en un gurú de las criptomonedas (área en la que ha ofrecido su asistencia al gobierno cubano), que asegura ganar 2.000 dólares al día y tiene cerca de un millón de seguidores en Twitter.
Su yate, fondeado hace semanas en la Marina Hemingway de La Habana, la principal de la isla, se nombra "The great mystery" (El gran misterio), un buen resumen de este hombre enigmático de 73 años.
McAfee comenzó su carrera como ingeniero de la NASA antes de trabajar en varias empresas de informática, donde descubrió la existencia de un virus que se propuso destruir.
Así nació en 1987 la compañía McAfee, un gigante del software antivirus que vendió a Intel en 2010. Ha amasado una fortuna estimada en 100 millones de dólares.
Pero su historia de éxito, digna del sueño americano y de las carreras de un Steve Jobs o un Bill Gates, tomó un giro inesperado: se convirtió en una especie de aventurero y se instaló en Belice, país donde ocupó titulares en 2012 cuando su vecino fue asesinado. Un crimen aún sin resolver.
Después de que la policía descubriera que vivía con una joven de 17 años y con múltiples armas de fuego en su casa, protagonizó una fuga rocambolesca que mantuvo a los medios en vilo durante un mes.
Provocador, publicó en 2013 un video extravagante donde explicaba cómo desinstalar el antivirus McAfee, con la nariz aparentemente empolvada de droga y rodeado de mujeres ligeramente vestidas.
Ese material, que termina con una imagen suya, de torso desnudo y tatuado, y con una pistola al hombro, ha sido visto nueve millones de veces.
En 2015, fue detenido en Estados Unidos por conducir bajo los efectos de las drogas, luego su presencia volvió a hacerse discreta en los medios hasta enero de 2019, cuando huyó de su país.
"Primero fui a Bahamas porque me acusaron de evasión de impuestos, no he pagado impuestos en ocho años", dice y destaca que hasta ese país fue a buscarlo el FBI, razón por la que viajó a Cuba.
Puede sorprender que este rey del capitalismo haya elegido esta isla, bajo gobierno comunista en los últimos 60 años. McAfee afirma sin embargo: "Probablemente soy el mejor amigo que Cuba tiene actualmente".
"No sé nada de comunismo", continúa, "pero sé que no debemos interferir en los asuntos internos de Cuba, que no deberíamos bloquear este país" como lo hace Estados Unidos desde 1962.
Se torna difícil discernir lo verdadero de lo falso en el relato de McAfee: las autoridades estadounidenses no hacen comentarios sobre posibles juicios en su contra. Una fuente cercana al asunto indica que tampoco ha sido presentada una solicitud de extradición.
Pero sólo por venir a Cuba en su yate, está violando las nuevas regulaciones estadounidenses, que prohíben a los ciudadanos de ese país viajar a la isla a bordo de cruceros o barcos privados.
Pese a las actuales tensiones entre La Habana y Washington, el multimillonario piensa que podrá permanecer en la isla hasta las elecciones de noviembre de 2020: "Cuba nunca ha extraditado a un ciudadano estadounidense y Cuba no es exactamente un amigo del gobierno norteamericano".
Sin embargo, existe cooperación policial y judicial entre ambos países. Las autoridades cubanas entregaron en noviembre pasado a Estados Unidos a un norteamericano que era buscado por Interpol por el asesinato de su pareja.