Estados Unidos se congratuló el sábado por el acuerdo alcanzado para poner fin a meses de crisis política en Sudán.
Líderes de los manifestantes y generales en el poder llegaron a un acuerdo el viernes después de dos días de conversaciones.
Ambos bandos pactaron instaurar una presidencia alterna para la instancia que se encargará de dirigir la transición política del país durante tres años.
El Departamento de Estado estadounidense calificó el pacto de "importante paso hacia delante". Washington expresó su esperanza de que el acuerdo conlleve la creación de un gobierno civil transitorio que tenga una amplia aceptación entre la población sudanesa.
"Esperamos que la reactivación inmediata de internet, el establecimiento de una nueva legislatura, la rendición de cuentas por la violenta represión de las protestas pacíficas y avances para unas elecciones libres y justas", dijo en un comunicado el portavoz del Departamento, Morgan Ortagus.
Sudán es escenario de protestas desde diciembre a raíz del aumento del precio del pan, que se triplicó, y rápidamente adquirieron un cariz político, cuando los manifestantes reclamaron que Omar Al Bashir, que llevaba gobernando casi tres décadas, abandonase el poder.
El país sufre una paralización política desde mitades de abril, cuando un grupo de militares derrocó a Al Bashir.