La firma parecía tener todos los ingredientes para el éxito: dos talentosas diseñadoras a la cabeza, el apoyo de grandes estrellas de Hollywood como la mismísima Scarlett Johansson y presencia en las mejores alfombras rojas. Marchesa también resultó un éxito en las galas españolas, con Paz Vega o Silvia Abascal lucieron sus modelos en los Premios Goya. Por eso, grande fue la sorpresa cuando se dio a conocer que una de sus creadoras, Keren Craig, abandona la empresa que integraba desde su nacimiento, en 2014. La dirección de la compañía queda a cargo de su exsocia y amiga Georgina Chapman, exmujer del productor Harvey Weinstein, el antaño hombre fuerte de Hollywood y destapado como un auténtico depredador sexual.
Keren Craig emitió un comunicado sobre su salida de la empresa, en el que aseguró que tomó la decisión por razones profesionales. «Estoy emocionada de comenzar a explorar nuevas oportunidades creativas y de impulsar mi potencial como diseñadora en nuevas direcciones», afirmó. Sin embargo, hay versiones que afirman que las diferencias entre ambas socias se habían ido acentuando y que la empresa jamás se pudo recuperarse de las heridas del escándalo Weinstein.
La despedida de Craig se produce tras la presentación de la colección de primavera-verano 2020, la misma que tuvo a las exsocias de paso por España, en las pasarelas de la Valmont Barcelona Bridal Week el pasado abril.
Aunque la salida de Craig fue inesperada, semanas atrás se pudo ver un indicio de lo que estaba por ocurrir. El mismo «The New York Post» publicó que, en el marco de un desfile benéfico de Marchesa, el hermano de Georgina, Edward Chapman, jefe ejecutivo de la marca, sugirió que la ex de Wainstein debía figurar como diseñadora de la firma y su socia, tan solo como fundadora. Esta intervención habría precipitado decisión de Craig. De fondo, el boicot de numerosas actrices a la marca. Hubo quien denunció que el propio Weinstein las obligaba a utilizar las prendas de su por entonces esposa.
El paso por Barcelona
La Ciudad Condal, la pasada primavera, fue el lugar escogido por Marchesa para el regreso a la esfera pública de Chapman y Craig, quienes habían bajado notablemente su perfil en los últimos meses. Su desfile fue uno de los más esperados y tuvo como escenario los Jardines de Pedralbes. Gran admiradora de Barcelona, la ex de Weinstein ya había estado en la capital catalana en 2014 para presenciar el lanzamiento del evento Barcelona Designers’Collective y hacer turismo. La elección de Barcelona para retomar el contacto con la prensa no fue casual: la distancia de Hollywood y el hecho de que Barcelona era una plaza ya conocida por Chapman auguraban un buen futuro para la firma, pero el plan falló. A preguntas de este periódico, los organizadores de la Bridal Week se mostraron «los primeros sorprendidos» por la noticia de la separación entre Chapman y Craig. Nadie imaginaba que las fotos de ambas diseñadoras en las pasarelas de Barcelona serían las últimas que las mostrarían juntas.