Nicaragua tiene indicadores de independencia judicial y legislativa más bajos respecto a los países de Latinoamérica, revela un estudio de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
“Mientras la independencia judicial es el elemento más fuerte en el resto de América Latina, para nosotros (los nicaragüenses) es el más débil, es prácticamente cero”, aseveró Carlos Toruño, responsable de Estudios Institucionales de Funides, al presentar el estudio “El estado de la democracia en Nicaragua”.
Aseguró que el principal retroceso ha sido en las libertades civiles, pero lo más crucial es el Estado de Derecho.
“Porque un sistema de justicia íntegro es la piedra angular donde se va a construir la democracia. Si las elecciones son el corazón, el Estado de Derecho es la piedra angular”, afirmó el expositor.
El estudio también señala que Nicaragua es uno de los países menos democráticos en América, aun por encima de Cuba, determina el estudio del Funides.
Camilo Pacheco, investigador del Funides, indicó que el estudio está basado en hechos a partir de calificaciones internacionales sobre el tema de democracia.
El investigador mencionó que se centraron en analizar el caso de Nicaragua desde el modelo de democracia liberal, debido a que integra a otras como la democracia electoral y participativa.
“Lo que está en más peligro es el respeto por las condiciones para el ejercicio de las libertades civiles y los derechos fundamentales de los ciudadanos”, explicó.
Pacheco agregó que parece ilógico que Nicaragua desplace a Cuba como la menos democrática, sin embargo, aparece por debajo de Cuba por el tema de las libertades civiles.
Por su parte, Carlos Toruño indicó que algunos resultados que han encontrado y añadido al estudio, provienen de encuestas que están realizando y uno de ellos es que el nicaragüense no tiene una idea clara de qué es democracia.
“Uno de los primeros pasos es ir formando capacidades a través de la educación”, resaltó.
Explicó que en el mundo se conoce diferentes tipos de democracia, entre ellas la liberal, participativa, electoral y la social.
“Democracia es más que elecciones, más de la mitad de las respuesta de los nicaragüenses cuando le preguntan que es democracia, responden que elecciones. Pero democracia es más que elecciones”, subrayó.
Toruño recalcó que el estudio es basado en hechos y utiliza fuentes de información estadística a nivel internacional.
“La evolución democrática de Nicaragua es una “u” invertida, pasando desde 1979 a pequeñas recuperaciones de la democracia, pero en 2005 entró en un declive”, aseguró.
Dos elementos principalmente llevaron al declive, mencionó el experto; primero la concentración de poderes y el detrimento de las libertades civiles que ocurrieron en los últimos tres años.
“En 2018 ocurrió una caída abrupta”, destacó.
Toruño indicó que el país pasó a ser una de las ocho naciones más democráticas, a ser la menos democrática.
“40.4 puntos porcentual bajamos en el índice de democracia liberal, solamente de Venezuela que tenía condiciones democráticas más grande en 1998, nos supera en el retroceso”, explicó el experto quien resaltó que dicho retroceso de Nicaragua ha ocurrido en tres años.
Cuba y Venezuela están en la cola en el indicador de gobierno representativo, sin embargo, Nicaragua los acompaña con una calificación de 35.6 sobre un máximo posible de 100, precisó Toruño.
El investigador mencionó que el proyecto de integridad electoral de Harvard que realiza estudios de las distintas elecciones que se llevan a cabo en Latinoamérica, evaluó la última elección de 2016 y los resultados fueron de 40.5 de 100.
El componente más débil que encontraron en el proceso electoral fue las autoridades o el Consejo Supremo Electoral (CSE).
“La falta de independencia no garantiza y no le da legitimidad a los resultados electorales, según las evaluaciones que se llevan a cabo por la universidad de Harvard”, detalló el investigador.
Toruño expresó que para el ejercicio de la democracia son importantes las libertades civiles políticas y libertades civiles privadas, sin embargo, la primera son las más indispensables para el crear democracia.
“Esto involucra la libertad de asociación y de expresión, porque fomentan la competencia política y la rendición de cuentas”, explicó el experto.
Las libertades civiles privadas que tiene que con la libertad física y el derecho a manifestar, pasaron a ser débilmente respetadas en Nicaragua, según los análisis.
“Desde 1998 el índice de libertades civiles, según estudios, ha tenido una caída en el último año y todo está sostenido en los informes de la CIDH, GIEI, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (para los Derechos Humanos) y recientemente Human Right Watch. Todos coinciden que hubo graves violaciones a los derechos humanos”, destacó.
En falta a las libertades civiles Nicaragua está por encima de Venezuela, precisó.
“Solamente en un año, no solo en América Latina sino en todo el mundo, fuimos el país que más retrocedió, superando a países como Tanzania, Togo, Serbia, Pakistán”, entre otros, mencionó el experto.
Los expertos indicaron que también en los indicadores de respeto a libertad de prensa, Nicaragua ha caído y pasó de ser una nación con casos esporádicos de violación a la libertad de prensa a directos y rutinarios.
“En un solo año pasamos a ser un país con censura directa y rutinaria, y tiene que ver bastante hechos como lo que pasó con 100% Noticias y el acoso a periodistas”, detalló Toruño.
El Funides también presentó su nueva plataforma “Observatorio de la democracia”, que pretende ser una base de datos sobre estudios de democracia en Latinoamérica.
Además, el observatorio pretende ser un lugar para el análisis y discusión sobre temas de democracia. Tendrá muchas secciones y un archivo en línea, el cual ya está habilitado.