Luego de 21 años arbitrando y 11 años de campeonatos FIBA; Alejandro Sánchez Varela decidió ponerle fin a su carrera como juez, siendo esta una noticia que claramente soprendió a propios y extraños.
A sus 38 años dedició retirarse el árbitro que representara a Uruguay en el último Mundial FIBA que se desarrolló en España durante el 2014. Más allá de ser distinguido en los útlimos años como uno de los mejores árbitros a nivel nacional, también era constantemente convocado para dirigir partidos de trascendencia internacional, a tal punto que junto a Andrés Bartel estuvieron en la última final de la Liga Sudamericana.
Por temas personales y priorizando a su familia y también el trabajo personal, Sánchez Varela decidió cortar una carrera que siempre lo tuvo como uno de los de mayor consideración dentro del continente.