Nuestro desafío no sólo es comprender conceptualmente las mentiras en la red, sino también analizarlas políticamente y abordar cuestiones como, estas: ¿vamos a usar o no fake news para nuestros propósitos políticos? ¿las emplearemos en campañas electorales o sólo las combatiremos? ¿es suficiente con denunciarlas? ¿vamos a apostar sólo a la racionalidad de la audiencia y al desmentido?