El juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, José Ignacio Villaplana, tomó declaración ayer a varios testigos de la causa que investiga la existencia de ocho tarjetas de crédito –tarjetas «black»– con cargo a las cuentas de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) que se habrían utilizado en diferentes locales de alterne. En esta sesión, el chófer del ex director de la Faffe Fernando Villén aseguró que llevó un sobre a un prostíbulo.
Según informaron fuentes cercanas al caso a Europa Press, el chófer declaró que en una noche de marzo de 2010 entregó un sobre con dinero en el club de alterne Don Angelo de Sevilla, local en el que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apunta en un atestado que fue uno de los locales de prostitución en los que se realizaron diez operativas de gastos de las «tarjetas black», los cuales ascienden, según el referido atestado, a 32.566 euros.
Por otra parte, declaró el chófer de Manuel Villén, hermano del ex director de la Faffe, quien a preguntas del juez instructor –que sustituye a la titular María Núñez al estar ésta de baja– indicó que utilizaba una de esas «tarjetas black» para pagar el peaje de la autopista AP-4 que une Sevilla con Cádiz cuando se desplazaba a la provincia gaditana. De otro lado, testificaron trabajadores que llevaban la contabilidad de la Faffe quienes apuntaron que en la caja fuerte designada para pequeños gastos «no había nunca más» de 1.600 euros y que «siempre» existían extractos de todas las operaciones así como que regularmente se realizaban arqueos «de manera correcta».
El Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, ahora dirigido por José Ignacio Vilaplana, mañana tomará declaración a varios investigados, entre ellos Manuel Villén. La titular del juzgado, María Núñez, mandó en mayo las citaciones para continuar con una instrucción que ha sufrido varios parones y también una importante novedad, un nuevo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
