Quizá por vez primera en la historia de la V República, 248 parlamentarios, diputados y senadores, de centro, derecha, socialistas, comunistas, extrema izquierda y ecologistas, unidos, han hecho suya un idea de la franquicia de los chalecos amarillos, para intentar rechazar, con un referéndum de iniciativa compartida, el proyecto de Emmanuel Macron de privatizar los aeropuertos de París.
Los Republicanos (LR, derecha tradicional, el partido de Nicolas Sarkozy), el PS, el PCF, La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), Europa Ecología Los Verdes (EELV), han lanzado una iniciativa sin precedentes: una petición popular, que pretende conseguir 4,7 millones de firmas, para poder celebrar un referéndum contra la privatización de los aeropuertos de París, adoptada por la Asamblea Nacional (AN) y el Senado el 11 de abril pasado.
A juicio del presidente Macron, la privatización de los aeropuertos de París debiera permitir «racionalizar» el gasto público y modernizar la economía nacional, aportando ingresos importantes a los presupuestos del Estado.
LR, PS, PCF, LFI y EELV, todo el arco iris político nacional, unido contra Macron, denuncia una «operación financiera» que consideran «nociva y catastrófica», proponiendo y «exigiendo» que los aeropuertos de París formen parte del servicio público.
Perdida la batalla política parlamentaria, la oposición de izquierda y derecha, unida, por una vez, de manera excepcional, ha decidido recurrir a un proyecto propio de la franquicia de los chalecos amarillos, para intentar rechazar el proyecto presidencial, convocando un Referéndum de Iniciativa Compartida (RIC), un recurso legal, vigente, que nunca había sido utilizado, hasta ahora.
La franquicia de los chalecos amarillos pedía la posibilidad de convocar referendos de iniciativa popular. Propuesta rechazada. La oposición de izquierda y derecha, ha preferido recurrir al RIC, que existe desde 1993.
Según la legislación francesa, es posible convocar un RIC, si está apoyado por un 10% del censo electoral de una región. Solo diputados y senadores pueden legalmente recurrir a tal procedimiento. Con 925 diputados y senadores, es imprescindible contar con el apoyo de 185 para poder lanzar un RIC. La oposición ha conseguido el voto de 248 diputados y senadores, que esperan recoger 4,7 millones de firmas, para poder exigir a Macron la convocatoria de un referéndum que apruebe o rechace la privatización de los aeropuertos de París.
Se trata de una batalla de gran calado. Mucho más allá de la batalla de los aeropuertos. Si la convocatoria de ese posible RIC llegase a ser una realidad, Macron sufriría un importante voto de castigo y Francia abriría un «camino» institucional con destino desconocido.
