Una familia de Chicago ha quedado traumatizada tras desconectar a su hermano del soporte vital y descubrir horas más tarde que no era él a quien habían desconectado, informa Essence.
Todo comenzó cuando Rosie Brooks recibió una llamada del Mercy Hospital el mes pasado. Una trabajadora social preguntó por los familiares de Alfonso Bennett, uno de sus hermanos, e informó a la mujer de que éste se encontraba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro.
Cuando se presentó en el hospital acompañada de su hermana, Brenda Bennett-Johnson, Rosie no logró identificar al hombre porque habían golpeado su rostro hasta desfigurarlo. Los trabajadores informaron de que habían encontrado a Alfonso totalmente desnudo y sin ninguna identificación algunas semanas antes.
La distancia entre ellos había aumentado desde hacía tiempo y habían perdido su pista durante años. Después de dar su consentimiento y completar todo el papeleo necesario, el ventilador del paciente se apagó y éste murió horas después.
La sorpresa llegó solo unos días después cuando estaban organizando el funeral. Una llamada de una tercera hermana avisó a las mujeres de que el hombre que había fallecido no tenía nada que ver con ellas: Alfonso acababa de llegar a casa.
«Es triste que haya ocurrido así», aseguraron sobre la identidad errónea. «Si fuera nuestro hermano y tuviéramos que pasar por eso, habría sido algo diferente. Tomamos todo tipo de decisiones sobre alguien que no era de nuestra familia».
La policía dice que el error se debe a los recortes presupuestarios, utilizaron una foto policial y no huellas digitales. Ahora ha comenzado la búsqueda de la familia de John Doe, el difunto.