Aunque no tenga ningún apoyo amarrado ni seguridad alguna de ganar la primera votación, el socialista Pedro Sánchez se presentará "en breve" a una investidura con la que empezar la legislatura y repetir como presidente del Gobierno. Con esta acción, el PSOE quiere obligar a retratarse a los partidos del Congreso, tanto a aquellos con los que negocia como con los que no cuenta, pero cuya abstención facilitaría que Sánchez prorrogara su estancia en La Moncloa cuatro años más.