Una semana decisiva. Es la que empieza este lunes de cara a que Partido Popular y Ciudadanos puedan finalmente llegar a un acuerdo de gobernabilidad en Castilla y León. Después de que el viernes los candidatos de ambos partidos, Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Francisco Igea (Cs) sellaran un acuerdo programático con un centenar de medidas, resta poner la rubricar al pacto definitivo. Algo que, sobre todo desde la formación naranja, no dan por hecho, pese a que Igea dijese el mismo viernes que confía en que las negociaciones lleguen «a buen puerto».
El reparto de poder en la Junta es lo que separa ese entendimiento final. Cs, que tiene en la mano y el voto de sus doce procuradores que el PP siga al frente del Ejecutivo autonómico, reclama que «esto no es un gobierno del PP apoyado por Ciudadanos, sino un gobierno conjunto». Además, que «sea visible» ese gobierno en coalición, dejó claro Igea. También el reparto de carteras es otro de los escollos para avanzar en el camino. La formación naranja reclama para sí, entre otras, Sanidad y Educación.
Las conversaciones oficiales entre ambos partidos comenzaron el pasado 5 de junio, con presencia de dirigentes nacionales de sendas formaciones y después de que Cs fijase como «socio preferente» en el conjunto de España al PP. También en Castilla y León, donde el PSOE, con 35 escaños es la fuerza más votada, pero sin mayoría. Desde ese día las negociaciones han ido avanzando, aunque sin llegar al acuerdo final que permitiría a Alfonso Fernández Mañueco ser elegido presidente de la Junta, tal y como sí han rubricado ya.
