Ojalá pronto de verdad se den las condiciones para que Gerardo Tata Martino pueda exponer a los dueños y directivos de los equipos de Primera División, una visión profunda de cómo se puede mejorar el trabajo y los resultados de la selección mexicana de futbol.
Será que el poco exigente desarrollo de la Copa Oro de la Concacaf en la que participa el representativo nacional lo permite, o será que Martino empieza a inquietarse con algunos puntos… Lo que sea que esté generando este impulso de comunicar debe de ser bienvenido.
Ahora, más allá de lo sano de este impulso, veo muy complicado que el entrenador de origen argentino pueda marcar un cambio en los temas que le preocupan.
Que la Liga BBVA reduzca el número de jugadores extranjeros por plantilla, para con ello darle más espacio a los elementos nacidos en México es un tema que lleva mucho, pero muchos años en la mesa de discusión. Y lo único que ha sucedido es que los límites se han ampliado.
Los propietarios y directivos no entienden esto que seguramente a Marino y a muchos más les parece esencial. Ellos ven por el atractivo de su competición y de sus inversiones. No asumen que entre sus propósitos está el de darle más opciones al entrenador nacional. Y no los culpo.
El otro asunto planteado es el de recibir más apoyo por parte de los equipos para que presten a sus jugadores para cualquier competición importante, no nada más refiriéndose a la selección mayor.
No le auguro al Tata tampoco una respuesta positiva. Ni veo porqué se tendría que meter en esto. En el tema de la utilización del talento juvenil hay todo un debate que se centra en la conveniencia de promover a estos muchachos en torneos internacionales o dándoles minutos y proyección en sus propios clubes.
Y bueno, Martino dijo que tiene más temas que le inquietan. Habría que ver cuáles. El que sea no va a ser nada sencillo de transformar.