El nuevo gobierno municipal, del PP, cierra parcialmente un espacio vecinal y cubre sus grafitis, mientras impide que se proyecte un documental
El Ayuntamiento de Madrid, del PP, ha comenzado a desmontar la oferta cultural relacionada con espacios vecinales que había construido la anterior alcaldesa, Manuela Carmena. Este sábado,las autoridades municipales cambiaron el candado del espacio vecinal La Gasolinera, en la Guindalera, cuyo grafiti en la entrada fue pintado de blanco. En ese espacio hace días se suspendió un concierto solidario con los refugiados. A su vez, el documental El emperador desnudo no llegó a proyectarse, como estaba anunciado, en el Campo de Cebada, en el barrio de La Latina.