El calor ha tardado en llegar este año, pero a partir del próximo miércoles, día 26, los termómetros van a dispararse de forma casi generalizada en la Península y Baleares. Se superarán los 35ºC en amplias zonas del interior peninsular; e incluso es bastante probable que se alcancen o superen los 40º en áreas del centro, interior de la mitad sur y cuadrante nordeste. El episodio, que durará al menos hasta el domingo, dará lugar a la primera ola de calor del verano.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado este sábado de que a partir del miércoles, la entrada de aire muy cálido de origen africano junto a las condiciones de estabilidad atmosférica y la fuerte insolación propia de estas fechas, darán lugar a un episodio de altas temperaturas. No se descarta, además, que pueda prolongarse durante los primeros días de julio en algunas zonas.
Los valles del Ebro, Tajo, Guadiana y Guadalquivir serán las zonas más afectadas, pudiéndose alcanzar o incluso superar los 42º en algunos puntos. La mayor probabilidad de que se superen los 42º de forma bastante generalizada corresponde al valle del Ebro durante el jueves, viernes y sábado.
Las temperaturas mínimas serán también significativamente altas, dando lugar a noches tropicales, esas en las que la temperatura no baja de 20º y cuesta conciliar el sueño. Así, los registros más bajos se mantendrán por encima de los 20º en amplias zonas, e incluso podrían no bajar de los 25º en el interior de la mitad sur y centro peninsular, valle del Ebro y área mediterránea.
En Baleares podrán superarse los 35º, sobre todo en el interior de Mallorca. Canarias, así como probablemente Galicia, Asturias y Cantabria, no se verán afectadas por esta situación.
