Las acciones europeas tocaron este jueves máximos de seis semanas, ya que declaraciones moderadas de la Reserva Federal y del Banco de Inglaterra, sumadas a expectativas de que se retome el diálogo entre Estados Unidos y China en medio de su disputa comercial, llevaron a los operadores a buscar activos de riesgo.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con un alza de 0.4 por ciento. La mayoría de las bolsas nacionales cerró en territorio positivo ya que los inversores incorporaron en sus previsiones que la Fed rebajaría sus tasas en julio.
El BoE, en contraste con la Fed, sigue amenazando con subir y no bajar los tipos, pero en su reunión de junio sus miembros recortaron las estimaciones de crecimiento de Reino Unido a cero, con lo que el mercado consideró que era no era muy probable que anuncie un alza de las tasas en el corto plazo.
"El Banco de Inglaterra nunca iba a mover el bote con un alza de las tasas de interés, con condiciones económicas estáticas y una sostenida falta de dirección en el Brexit", afirmó Laith Khalaf, analista de Hargreaves Lansdown.
"(Pero), dado que la Fed está con una postura más moderada porque ve un aumento en los riesgos bajistas para la economía global, no debería descartarse del todo la probabilidad de que la próxima decisión en las tasas sea un recorte", apuntó Khalaf.
El índice londinense FTSE-100 llegó a subir 0.7 por ciento a máximos de sesión tras el comunicado del y cerró con una ganancia de 0.3 por ciento.
La bolsa italiana tuvo la actuación más destacada entre las grandes plazas de la región, con una subida de 0.7 por ciento. Analistas resaltaron indicios de que la Comisión Europea podría aplazar medidas de disciplina contra el país por su creciente cargad de deuda.
Expectativas de un alivio en la política monetaria han apuntalado una escalada de cerca de 5 por ciento para el STOXX 600 este mes. El índice ha recuperado casi todo el terreno perdido en una liquidación en mayo, su peor mes en más de dos años.