Europa es ligeramente más pequeña que nuestra Luna terrestre. Está compuesta principalmente de silicatos y tiene una corteza de hielo y agua. En esta corteza se ha detectado que tiene una cantidad de sal bastante semejante a la que tienen los océanos de la Tierra. Esto abre nuevas preguntas sobre la posibilidad de que albergue vida. Estudios […]
Europa es ligeramente más pequeña que nuestra Luna terrestre. Está compuesta principalmente de silicatos y tiene una corteza de hielo y agua.
En esta corteza se ha detectado que tiene una cantidad de sal bastante semejante a la que tienen los océanos de la Tierra. Esto abre nuevas preguntas sobre la posibilidad de que albergue vida.
Estudios previos sugirieron que el agua en los océanos de Europa contenía sal hecha de sulfatos. Pero ahora los científicos que miraron más de cerca con el Telescopio Espacial Hubble piensan que la sal es cloruro de sodio, de acuerdo a un estudio publicado por New Scientist, o sea que es igual que la sal marina terrestre.
Es una buena señal en la búsqueda de una vida de otro mundo, ya que sugiere que Europa podría ser más hospitalaria de lo que creíamos.
Científicos del Instituto Tecnológico de California (CalTech), que estuvieron a cargo de la investigación, creen que los océanos de Europa tienen cloruro de sodio pues observaron que tenía un color amarillento porque la sal interactúa con la radiación cósmica.
Según Samantha Trumbo, líder del proyecto, si el agua en Europa está efectivamente mezclada con cloruro de sodio, sabría salada si la lamiéramos. Este satélite natural podría ser un buen lugar para encontrar vida, dice, si se le compara con el resto del universo mayormente frío y vacío. Tiene mejores condiciones que la mayoría de los lugares que los científicos han investigado.
Faltarían más investigaciones para corroborar o encontrar otros indicadores que también sugieran que en Europa hay posibilidades de hallar vida.