El presunto cabecilla de la trama Oikos jugó una vinculada que incluía una victoria del Getafe, que no se dio, y aconsejó lo mismo a amigos y familiares, que también se quedaron sin el dinero
La última jornada de LaLiga, la del Real Valladolid-Valencia, uno de los partidos investigados por la policía en la Operación Oikos, dejó un reguero de pérdidas en el entorno del exfutbolista Carlos Aranda, uno de los presuntos cabecillas de la trama de acuerdo con las conclusiones de los investigadores. Según una fuente de su entorno, el exjugador se había jugado unos 10.000 euros en una apuesta combinada que incluía una victoria del Valencia en Pucela, que se dio (0-2), y otra del Getafe en casa frente al Villarreal, que se truncó en el minuto 86 con un gol de Gerard Moreno después de un rechace de David Soria, el portero azulón (2-2).