De manera positiva ha valorado el Partido Popular de Castilla y León el preacuerdo alcanzado el pasado miércoles por las direcciones nacionales para la gobernabilidad en la Comunidad. Fuentes de la formación popular confirmaron que han «asumido» este preacuerdo aunque se seguirá negociando los programas en el ámbito local, tal y como se desprende de un comunicado remitido, tras la reunión celebrada esta mañana en Valladolid entre el presidente del partido y candidato a la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con los líderes provinciales.
Unas negociaciones que continúan «por buen camino», aunque como señalan, «habrá que dar los últimos retoques para cerrar los detalles», que aún quedan pendientes antes de poner una fecha concreta a la rúbrica del acuerdo. Un encuentro que también contó cono la presencia del secretario autonómico del PPCyL, Francisco Vázquez, así como de Raúl de la Hoz y del consejero de Empleo en funciones, Carlos Fernández Carriedo.
«Muy satisfechos» dijo que están en la formación el presidente del PP de Salamanca, Javier Iglesias, sobre el transcurso de la reunión en la que se analizó el preacuerdo alcanzado este miércoles entre el PP y Ciudadanos por el que Fernández Mañueco presidiría la Junta y Cs se haría con cargos en el Ejecutivo autonómico, así como con las alcaldías de Burgos y Palencia,y con la Presidencia de la Diputación burgalesa y, posiblemente, de la de Segovia. Los populares destacaron que todas las alianzas persiguen el objetivo establecido por el PP que pasa por «dar estabilidad» a la Comunidad, a través de gobiernos moderados de centroderecha.
Mientras, silencio absoluto en Ciudadanos regional, ante el malestar que existe entre sus representantes por la manera en la que se ha fraguado el preacuerdo con el PP, y que consideran una especie de desautorización que había avanzado en los últimos días en el ámbito autonómico, pero que se ha visto sacudida por los términos de esta negociación en el ámbito nacional.
Entre otras cosas, lo que genera extrañeza es que se hable de un acuerdo con el PP en ayuntamientos como Burgos y Palencia, que por sí mismo no garantiza la Alcaldía para Ciudadanos, ya que en ambos casos necesitará del apoyo de Vox para que salgan adelante. Y la decisión de asumir la presidencia de diputaciones es otros de los puntos de disención al entrar en contradicción con las ideas del partido.
