Una victoria clara del favorito, Boris Johnson, pero no decisiva. Así terminó la primera ronda de las primarias internas del Partido Conservador británico para elegir al sucesor de Theresa May al frente del partido y, casi seguramente, del Gobierno del Reino Unido. Con 114 votos de 313 diputados, Johnson superó a todos sus principales rivales y se garantizó pasar directamente a la votación final salvo catástrofe, pero no fue la apisonadora que se temía. Aún hay partido en las primarias.