Por Ángela Segovia. Maquieira llegó a Chile cuando tenía doce años, había pasado toda su infancia en el extranjero porque su padre era diplomático. Primero vivieron en Estados Unidos, después en Perú, donde aprendió el castellano de forma algo tardía. Esta condición, la de bilingüe, la de hijo de múltiples culturas, la de mestizo, al fin y al cabo, queda patente en su obra ya no como síntoma, sino como forma trabajada a voluntad, como lugar de enunciación. [...]