Isabell Elena Raducanu, la mujer degollada este martes en su domicilio de la localidad valenciana de Játiva, estaba embarazada de seis meses de una niña a la que tampoco se pudo salvar y era madre de otra pequeña de seis que se encontraba en el colegio a la misma hora a la que mataron a su madre. La Policía Nacional cree que el crimen se cometió entre las dos y las tres y media de la tarde.
La hija de Isabell tiene la ilusión de «ser policía». Paradojas del destino, su madre ha sido víctima de un asesinato que los responsables del Grupo de Homicidios tratan ahora de esclarecer con la pista de la discusión que escucharon los vecinos antes de que alguien matara a Isabell, una mujer de origen rumano de 36 años asentada en la provincia de Valencia, y con un posible sospechoso: un hombre que habría mantenido relaciones sexuales con la mujer.
La pareja de Isabell, Juan Vicente, fue quien descubrió el cadáver y ha declarado a los agentes encargados del caso que su novia se dedicaba a la prostitución. Las pesquisas se centran ahora en las visitas y las llamadas telefónicas que realizó la mujer antes del crimen que ha conmocionado a la localidad de Játiva, donde había llegado a vivir hace poco más de un año, procedente de Valencia.
Mientras continúan las pesquisas, queda una niña de seis años huérfana, fruto de una relación anterior de Isabell. Una de las amigas de la mujer asesinada, llamada Magnolia, realizó su particular homenaje a Isabell a través de una carta abierta en la red social Facebook. «Le voy a dar todo el cariño que tú le dabas a tu pequeña, que sepas que tu amiga Magnolia la va hacer una mujer de los pies a la cabeza, con sus estudios, con su educación como la que tú le dabas», ha escrito.
La misma tarde del martes, mientras Isabell yacía muerta en su casa y los investigadores recababan las primeras pruebas, Magnolia se hizo cargo de la pequeña a la salida del colegio. En la carta póstuma dirigida a su amiga le decía que «voy a cuidar a tu niña hasta que salga con la carrera de policía, que me acaba de decir que eso quiere ser de mayor».
Mensajes de condolencia
Las redes sociales se han convertido en el espacio en el que algunos amigos de la mujer han expresado sus condolencias. Muchos se han fijado en la imagen de la ecografía de la niña que esperaba. Fue el 10 de abril e Isabell ya tenía decidido el nombre de su segunda hija. «Salimos muy contentos. El trato super agradable, una experiencia inolvidable». Ese fue su último mensaje en las redes sociales. Todo se truncó el martes poco antes de las cuatro de la tarde, justo dos meses después.
En su epístola, su amiga Magnolia le dice que esté «tranquila que encontrarán al asesino y pagará por todo el daño que te ha hecho. Descansa en paz mi niña». Los que no han descansado ni un minuto desde el pasado martes son los miembros del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Valencia que tratan de resolver el crimen. El resultado de la autopsia, sostienen fuentes de la investigación, puede resultar clave para aclarar quién asesinó a Isabell Elena Raducanu.