«Desde Compromís la prioridad son las personas y el objetivo (...) crear unos Servicios Sociales municipales sostenibles y cercanos a la ciudadanía que ofrezcan soluciones a los sectores de la población más vulnerables a la exclusión social y a las personas con discapacidad». El programa electoral con el que la formación de Joan Ribó concurriría a las elecciones del pasado 26 de mayo era claro en este asunto. Sin embargo, desde la oposición consideran las propuestas papel mojado.
Según ha defendido el Gobierno local (en manos de Compromís, València en Comú y PSPV-PSOE la pasada legislatura), el gasto destinado a Ayudas de Emergencia Social se ha duplicado, pasando de 2,5 millones en el año 2015 de euros a 5,2 millones presupuestado para el ejercicio en curso).
Sin embargo, desde el grupo popular municipal aseguran que el incremento real ha sido cero, pues lo único que ha hecho el Gobierno de Ribó ha sido contar como incremento partidas y programas que ya existían pero que no pertenecían formalmente al apartado de «Ayudas de Emergencia Social» Así, según el PP, el tripartito habría sumado a los 2,5 millones de ayudas de emergencia, los 85.000 euros del Banco de Alimentos, el millón de euros para la compra y distribución de alimentos, los 500.000 euros de la Tarjeta VLC Contigo , los otros 500.000 euros del Programa VLC Contigo Vivienda, los 425.000 euros del Convenio Albergue de La Paz y los 172.000 euros del Comedor Social Municipal.
De hecho, según denuncian los populares, en términos de media anual incluso ha descendido esa partida, al tiempo que lamentan que en tiempos de bonanza económica en los que han aumentado los ingresos municipales, el Consistorio no haya aumentado el presupuesto para resolver estos problemas. «El alcalde Ribó no puede sacar pecho cuando habla de ayudas sociales», critica la concejala popular María José Catalá.
