En los entrenamientos previos al encuentro sospechoso de amaño, los jugadores discutieron en el vestuario sobre si debían respetar el pacto para perder el encuentro
El Huesca comenzó a dejar atrás la resaca de su ascenso a Primera el viernes 25 de mayo de 2018, cuatro días después de ganar en Lugo el encuentro definitivo (0-2). Ese día el grupo volvió a los entrenamientos para preparar el partido del domingo contra el Nàstic, el que desencadenó la Operación Oikos contra los amaños. Regresaba el orden: el cuerpo técnico se propuso enderezar la deriva festiva y un grupo de jugadores discutió en privado sobre la necesidad de cumplir el pacto de levantar el pie que habían adquirido unos meses antes con sus siguientes rivales, según relata una fuente con acceso al vestuario.