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Una nueva ley aprobada en Canadá prohíbe totalmente mantener en cautiverio ballenas, marsopas y delfines así como su cría para la comercialización.
Si bien las leyes canadienses ya establecían estas acciones como contravenciones ahora se convirtieron en delito y establece multas de hasta US$200.000 a los infractores.
“Este es un momento decisivo para las ballenas y los delfines, y un mensaje poderoso que dice que nuestro país ya no acepta encarcelar animales inteligentes y sensibles en estanques excesivamente pequeños”, señaló Camille Labchuk, directora ejecutiva de la organización Animal Justice, en un comunicado de prensa.
Los legisladores aprobaron el Proyecto de Ley S-203, también conocido como “Liberen a Willy”, el pasado 10 de junio.
Actualmente en Canadá diversas empresas mantienen programas de cautiverio pero se han ido adaptando a la creciente presión social. El año pasado, el acuario de Vancouver, que ha mantenido a delfines y ballenas por más de 50 años, anunció que eliminaría su programa de cetáceos para el año 2029.
Marineland, la otra instalación que mantiene cetáceos en cautiverio, ha adoptado un enfoque diferente, ejerciendo presión contra el proyecto de ley en cada paso del camino. De hecho, el parque de atracciones incluso ha sugerido que la ley haría necesario interrumpir los embarazos en etapa tardía de las ballenas beluga.
Además de la prohibición de poseer ballenas y delfines, la ley incluye una disposición que hace que su importación y exportación sean ilegales. Las únicas excepciones a esa regla serían para la investigación científica o si se considera que se hace “con el mejor interés” para ese animal.
Las instalaciones que ya tienen animales marinos, sin embargo, se les permitirá mantenerlos hasta que mueran naturalmente.
La legislación “Liberen a Willy” aún requiere de la aprobación real pero no es más que un mero formalismo protocolar.
