Un pueblo mágico no lo será por siempre, ya que no sólo debe cumplir los requisitos para registrarse como tal, sino mantener esos compromisos. La inseguridad, el comercio informal y la limpieza de la localidad, son algunas de las razones por las que los pueblos mágicos dejan de ser reconocidos así, aunque pueden recuperar la designación.
Desde que se creó el programa de Pueblos Mágicos en 2002, ratificado por el actual gobierno federal, tres de ellos perdieron el nombramiento en 2009: Papantla, Veracruz; Tepoztlán, Morelos y Mexcaltitán, en Nayarit.
En aquel momento, el secretario de Turismo Rodolfo Elizondo, argumentaba que la decisión se tomaba con base en “criterios técnicos de orden y calidad”. También en 2009 el municipio michoacano de Pátzcuaro se vio implicado, pero fue el único pueblo que logró corregir las observaciones emitidas.
Años después los tres pueblos recuperaron el nombramiento, junto a los recursos económicos destinados. Sin embargo, en 2018 la Secretaría de Turismo alertaba que 14 pueblos mágicos podían perder la distinción. Entre ellas, las localidades de Papantla y Tepoztlán volvieron a verse inmiscuidas en un posible retiro del nombramiento.
Aunque al final no se concretó el anuncio, la ciudad veracruzana lo perdería por la cantidad de vendedores ambulantes y nulo mejoramiento al primer cuadro de la ciudad, mientras que Tepoztlán por la venta de alcohol y piratería en la zona.
MJA
