Un restaurante de comida tailandesa en Connecticut, en el noreste de Estados Unidos, tuvo que cerrar debido a que los fluidos de un cadáver que se encontraba en el departamento ubicado encima del local se comenzaron a filtrar en el techo, publica Infobae.
El restaurante, llamado Siam Corner Thai Kitchen & Pho, ubicado en la ciudad de Windsor, unos 20 kilómetros al norte de Hartford, la capital del estado, fue cerrado inmediatamente por autoridades sanitarias el 29 de mayo pasado.
Los comensales y los trabajadores reportaron muy mal olor y la presencia de manchas color marrón rojizo que ya empezaban a gotear del techo y caían sobre el mostrador, de acuerdo con las cadenas de televisión locales.
“Al parecer, la sustancia que se está filtrando sea, posiblemente, sangre”, señaló la policía en un reporte obtenido por WFSB este lunes. Un oficial ingresó en el departamento de la segunda planta en la calle Broad, a través de una ventana trasera que se encontraba abierta.
En el lugar encontraron el cuerpo del supuesto inquilino muerto en su cama. Al parecer, llevaba muerto varios días y el estado del cuerpo era de avanzada descomposición.
“Llevaba tanto tiempo así que los fluidos corporales se empezaron a filtrar a través de la cama y luego a través del piso”, explicó la policía. La situación en el departamento era tan mala que tuvieron que llamar a una compañía experta en el manejo de restos que conllevan riesgos biológicos.
Un paramédico que estuvo en el departamento les dijo a los medios locales que creía que el hombre había muerto por causas naturales. Las autoridades coincidieron y señalaron que no sospechaban de un posible asesinato.
Los oficiales que ingresaron al lugar destacaron que en el departamento encontraron medicamentos para tratar insuficiencia cardíaca y presión arterial alta.
El cadáver fue identificado porque el hombre llevaba consigo su cartera, donde tenía una credencial con foto. Sin embargo, el departamento de policía de Windsor decidió no dar a conocer quién era, por respeto a sus familiares.
Sin embargo, Jeffrey Ponder, el dueño de una barbería cercana al lugar, dijo que el fallecido se llamaba Raymond. El peluquero aseguró, por su parte, que el hombre que había muerto no tenía familia cercana y que vivía en el área desde hacía más de cinco décadas.
Otra vecina, Donna Wheeler, le dijo a la policía que no había visto al hombre desde hacía varios días. La mujer lo describió como un “solitario”.
El Departamento de Salud local dijo que el restaurante seguirá cerrado hasta que finalicen las investigaciones y el peligro biológico sea eliminado de manera total.
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