En 2014, Santiago Segura entregó al público su último “Torrente” hasta la fecha: “Operación Eurovegas”. Desde entonces, el actor y director viene manteniendo una distancia prudencial con la saga hiper taquillera que arrancó en 1998 y que, con grandes dosis de zafiedad por parte de este ex agente inclasificable, llegó a ser un clásico del humor español.
Después de un tiempo de silencio tras las cámaras, el año pasado Segura ya mostró por donde irían los tiros de su cine en los próximos años: la comedia familiar, mucho más blanca que “Torrente”. “Sin rodeos”, con Maribel Verdú, ya apuntaba a ello y ahora, con “Padre no hay más que uno”, lo refrenda.