El PP está ultimando el pacto con Cs en Zaragoza, del que depende para recuperar la alcaldía de la capital aragonesa. Hace 16 años que los populares no están al frente del Ayuntamiento de Zaragoza. En junio de 2003 les arrebató la alcaldía el socialista Juan Alberto Belloch, que revalidó el cargo en 2007 y en 2011. Tras esos tres mandatos consecutivos, en 2015 el PSOE cedió sus votos a la entonces franquicia local de Podemos, ZEC, para que fuera alcalde Pedro Santisteve, que será relevado este sábado tras haberse hundido en las urnas.
En los comicios del pasado 26 de mayo, el PSOE fue la fuerza más votada para el Ayuntamiento de Zaragoza. La lista encabezada por Pilar Alegría consiguió diez concejales –cuatro más que en 2015-, mientras que el PP que lidera Jorge Azcón se ha quedado con ocho -dos menos-, seis ha obtenido Ciudadanos, tres Zaragoza en Común (ZEC), dos Vox y otros dos Podemos.
Con este escenario, quien tiene la llave del nuevo gobierno municipal es Cs, que tiene en su mano garantizárselo al PSOE o facilitárselo al PP -en este caso, además, es necesario que Vox también vote a favor de la investidura-.
Aunque este martes la líder municipal de Cs, Sara Fernández, se sentó a negociar con la cabeza de lista del PSOE, Pilar Alegría, la propia Fernández indicó que su «socio preferente» es el PP. No cerró la puerta a un «posible» acuerdo con los socialistas, pero dejó claro que la primera opción es el PP, partido con el que lleva días negociando.
Fuentes de esa mesa local de negociación PP-Cs han indicado a ABC que las negociaciones están «muy encauzadas y avanzadas», que se han intercambiado propuestas a lo largo de los días a partir del listado de medidas de gobierno que plantearon los populares en su primera reunión con Ciudadanos, y que se han cerrado detalles en ese sentido.
«Cada vez estamos más cerca del acuerdo final», indicaron las fuentes consultadas, aunque a tres días del pleno municipal de investidura que tiene lugar este sábado todavía no se ha sellado el pacto. De ahí que, a falta de acuerdo rubricado, las mismas fuentes insistan en que hay que mantener «la prudencia». «Aunque se ha avanzado mucho en las negociaciones y todo apunta a un acuerdo PP-Cs, hasta que no haya pacto en firme no se puede dar nada por seguro», indican.
