Ciudadanos parece mantener su pulso para que Begoña Villacís se convierta en la nueva alcaldesa de la ciudad. El Partido Popular ya le ha dicho que no cederá esta plaza y ayer se lo recordó Pablo Casado a Albert Rivera: «O gobierna a Almeida o lo hace Carmena». Ante este escenario, la única puerta de emergencia que le queda por rebasar a la candidata de la formación naranja es la de que Manuela Carmena le regale sus votos el próximo sábado en la sesión de investidura para que la releve en el cargo y, así, dos en uno, evitar el deseo compartido de Más Madrid y Ciudadanos de que Vox entre a formar parte del equipo Gobierno municipal. Pero esta alternativa, aunque ya lo había avanzado este diario por fuentes de la plataforma de la ex juez, ha sido descartada por su protagonista ante los micrófonos y, también tras ellos acorralada en un ascensor, aunque se ha reservado cierta ambigüedad.
Carmena ha atendido a los medios tras presidir el último Pleno de su mandato y ante la pregunta de si sus 19 concejales pondrían el nombre de Begoña Villacís, con 11 escaños, el día 15 ha contestado: «La extrema derecha ahora ha hecho un pacto con el PP y Cs está pactando con ambos dos grupos. Las preguntas que me hacéis podrían tener sentido hace diez o doce días. Ahora no porque vosotros mismos me habéis dicho cuál es la manifestación que ha hecho el señor Rivera».
El líder de Ciudadanos ha declarado esta mañana en el Programa de Ana Rosa que no van a permitir que la regidora en funciones continúe al frente del Palacio de Cibeles. También lo ha comunicado así Silvia Saavedra, ante la ausencia de Villacís en la Cámara madrileña. «Me sorprendería muchísimo que la alcaldesa estuviera a favor de las políticas que propone Ciudadanos como bajar impuestos, aumentar las bonificaciones, incrementar la eficacia de los servicios de limpieza, soterrar la A-5, eliminar chiringuitos políticos,... Me sorprendería muchísimo que la alcaldesa pudiera dar un giro de 180 grados», ha pronunciado Saavedra. Por tanto, la única vía que estudiaría Carmena es la de una negociación con Villacís para que ella mantuviera el bastón de mando. Un sudoku con demasiadas casillas en blanco.
La hasta ahora máxima representante de los madrileños entiende que los pactos entre el bloque de centro-derecha están a punto de culminar y se ha centrado en hacer un llamamiento a la cordura tirando de las orejas a Ciudadanos. «Que se traiga al Ayuntamiento de Madrid a personas que han comparado todo el movimiento LGTBI de Madrid, con toda su importancia, en un chiringuito es enormemente irresponsable y preocupante». Y ha proseguido: «Quiero llamar a la responsabilidad a quienes han tomado esa decisión. Si a partir de ahí se pudiera sugerir cualquier alternativa, ya la veríamos».
La regidora ha recordado que encabeza el grupo mayoritario de la nueva Corporación. «Los madrileños han considerado que Más Madrid, y yo al frente de ellos, hemos ganado las elecciones, y el día 15, cuando se lleven a cabo el conocimiento de cuáles han sido los pactos que se han llevado a cabo entre las tres derechas podremos constatarlo», ha sentenciado.
