El presidente López Obrador regresó ayer a la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero, luego de seis años de no pararse por ahí, para tomar la mano de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, levantarla y decir: “¡No está sola!”
De esa manera el Presidente mostró su respaldo a Sheinbaum, que ha enfrentado distintas críticas por el clima de violencia e inseguridad que se vive en la capital del país, las cuales se acrecentaron luego del secuestro y asesinato de un joven universitario.
“Me siento muy tranquilo en la ciudad porque tenemos una extraordinaria jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. No está sola”, dijo el mandatario en la explanada que no dejó de apoyar la consigna.
Sobre el caso de Norberto Ronquillo, la jefa de Gobierno dijo que la administración de la capital hará "todo lo que esté en nuestras manos" para que haya justicia en el caso del estudiante de la Universidad del Pedregal que fue encontrado sin vida la madrugada de este día en Xochimilco.
"Lamento profundamente lo ocurrido con el joven Norberto Ronquillo. Nuestro compromiso con la familia y con la sociedad es hacer todo lo que esté en nuestras manos para que haya justicia. Ese es mi compromiso", escribió Sheinbaum en su cuenta de Twitter.