La Zona Libre de la Frontera Norte traerá beneficios para elevar la competitividad, pero deberá cuidarse la fiscalización para evitar que empresas aprovechen el esquema de manera irregular, dijo Balam Lammoglia Riquelme, presidente del Centro Nacional para la Competitividad de Comercio Exterior (Cencomex).
“Creo que este esquema va a ayudar, el problema será de fiscalización, que no se esté abusando y que estén migrando otras empresas que pongan su matriz ahí y desarrollen una red de sucursales en toda la República tributando con las tasas preferenciales de la frontera norte”, dijo.
A partir del 1 de enero entró en vigor el programa de Zona Libre en la Frontera Norte, en el que los empresarios pagan un Impuesto Sobre la Renta de 20 por ciento, un IVA de 8 por ciento, y la gasolina a precios de Estados Unidos con un salario mínimo que se duplicó.
Expuso que las empresas deben entender que no se trata solo de pedir beneficios, pues debe haber un crecimiento asimétrico que deberá reflejarse en variables como inversión y desarrollo laboral.
“Es un tema de fiscalización, es un esquema equitativo en donde no sólo es dar beneficios, se tiene que ir viendo que en esas empresas haya inversión y aumento de empleos”, señaló.
