Y por increíble que parezca, Sebastian Vettel volvió a fallar en el Gran Premio de Canadá, cometió un error a pocos giros del final y volvió a "tirar a la basura" una victoria que tenía en el bolsillo. Y así Mercedes ganó una carrera que tenía perdida a favor de Ferrari.
En la salida Vettel no falló al arrancar y conservó la primera plaza después de superar la primera gran frenada. Ni Hamilton ni Leclerc pudieron hacer nada y las posiciones no cambiaron respecto al resultado de la clasificación. Al menos en los puestos de arriba. Los que sí tuvieron sus más y sus menos fueron Stroll y Albon, que provocaron una colisión que terminó arrojando restos de fibra en la zona del primer giro. Fue precisamente uno de esos trozos los que cambiaron por completo el planteamiento de Carlos Sainz, cuyo McLaren reportó un aumento exponencial de la temperatura de los frenos debido a la falta de refrigeración. Una pieza tapaba algún conducto y eso llevó a Sainz a boxes antes de tiempo. Paró y ya colocó los neumáticos duros para llegar hasta el final. El madrileño cayó hasta las últimas posiciones, pero sus tiempos y su consistencia le llevaron hasta la novena plaza en el ecuador de la prueba.
En cabeza, Vettel y Hamilton replicaron sus estrategias. Primero paró el alemán y pocos giros después lo hizo Hamilton. La distancia entre ambos apenas era de un segundo y durante muchas vueltas el de Mercedes estuvo acechando al Ferrari, aunque no las tenía todas consigo para intentar el adelantamiento. Sin embargo, décima a décima fue acercándose y Vettel cometió un error de conducción. Se pasó de frenada en la curva tres, pisó la hierba y regresó a pista de forma descontrolada y arrinconando a Hamilton, que se fue a por la primera plaza. Los comisarios estudiaron la maniobra y le sancionaron con cinco segundos que debería sumar a su tiempo al final de la carrera. Es decir, si quería ganar debía aventajar a Hamilton en más de cinco segundos y por eso, el alemán empezó a “tirar a fondo”. Y sólo quedaban 10 giros.
Pero Hamilton, que aún así tenía problemas de motor, no se despegó del alemán y consiguió la victoria. Una más, un triunfo que le da más ventaja en la clasificación general. Vettel bajó del coche enfurecido, pero los comisarios deportivos aplicaron el reglamento.
Carlo Sainz no pudo aguantar hasta el final, los neumáticos bajaron su rendimiento y cruzó la meta en undécima plaza.