Con la basura que a diario recibe de la Ciudad de México, en la entidad se disponen a diario de 23 mil toneladas de residuos, que al año representan 8.3 millones que en su mayoría se entierran en el subsuelo, dio a conocer el presidente de la comisión de Protección Civil, Max Agustín Correa Hernández.
Durante la inauguración del curso taller “Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial como Prevención y Disminución de Riesgos Sanitarios” pidió atender este tema con la importancia que se requiere para evitar inundaciones, daños a la salud y que la cantidad siga creciendo sin fin.
Los especialistas se quejaron de la falta de atención de las autoridades, "que sólo saben echarle tierra a la basura, sin hacer separación ni aprovecharla como corresponde". Pidieron a los representantes de los ayuntamientos que cumplan con la separación de los residuos.
El legislador indicó que es necesario disminuir el riesgo sanitario que la basura genera, sobre todo en el drenaje, en cauces, como elemento flamable, en los suelos, los mantos freáticos y hacer una correcta disposición final.
En el taller se exploraron las oportunidades para beneficiar la producción agrícola mediante composta, la venta de varios materiales como es el vidrio, cartón, aluminio; el tratamiento especial para residuos con ese carácter, a fin de reducir lo que llega a los rellenos, bajo el entendido que a este paso no habrá lugar para depositarla.
Para nadie es desconocido que el consumo de bienes y servicios generan algún tipo de residuos, sólidos, orgánicos o inorgánicos, por lo cual, al ser la entidad la más poblada genera la mayor cantidad de basura, que sumadas a las 7 mil que recibe de la Ciudad de México alcanzan casi 23 mil toneladas diarias que deben ser dispuestas de manera responsable.
Por su parte, Alfredo Alegría, del Centro de Investigación sobre Biodigestión Anaeróbica, Residuos Urbanos, Agua y Composta, dijo que es importante estudiar los residuos, su temporalidad y sobre todo capacitar a las autoridades sobre su manejo y disposición.
Esto, luego de considerar que "la entidad vive en la época de las cavernas en este tema", cuando otros países ya lo solucionaron desde 1992. En cambio, en México sólo se sabe hacer rellenos.
Carlos Álvarez Flores de México, Comunicación y Ambiente, apuntó que los alcaldes conocen el problema, pero no tienen mucha voluntad de atenderlo y resolverlo porque no les da votos: no les importa.
SGCF
