Cruz Roja Española en Castilla y León hace un balance satisfactorio de lo que ha sido su actuación el pasado año en los numerosos ámbitos en los que trabaja.
Un ejercicio intenso en el que la oenegé ha conseguido llegar a más de 448.000 personas en la Comunidad y en el que según su presidente José Varela, han centrado sus esfuerzos en el medio rural y, especialmente en aquellos lugares más alejados de las grandes ciudades. De hecho, en 2018 han aumentado su presencia en los pueblos de la Región -ya se encuentran en 153 localidades, la mayoría de menos de 5.000 habitantes- y este año en los próximos esperan seguir incrementando su presencia.
Y es que el envejecimiento de la población, con cada vez más personas mayores de 65 años, y la soledad en la que viven muchas de ellas, son los grandes retos que Cruz Roja Española en Castilla y León se marca para el futuro. Algo que quiere combatir con las nuevas tecnologías y mediante el programa piloto «Cuídate plus», un dispositivo que es como un ordenador que ya tienen de forma experimental 42 usuarios, que controla su movilidad en la casa, si hay incendios o inundaciones e incluso les mide la tensión y detecta problemas de salud. Si bien, la coordinadora de Cruz Roja, Eva Fernández, deja claro también que por muchos avances que haya, sin la complicidad de la sociedad, que debe estar más pendiente de las personas mayores que viven solas, y sin la ayuda inestimable de los voluntarios, muchos de ellos mayores de 65 años que acompañan a los que viven solos, nada sería posible.
En esta apuesta por el medio rural, la organización pone en valor los equipos de respuesta básica de emergencia locales que ya operan en 75 municipios de la Comunidad, con una gran acogida, por cuanto son los primeros que llegan y actúan por su conocimiento de la zona. Formados por voluntarios, Eva Fernández explica que han actuado en casos de desapariciones de personas mayores y peregrinos en dos pueblos de León como Boñar y Bembibre, pero que están preparados y capacitados también para intervenir ante posibles incendios o inundaciones.
De cada diez refugiados, tres son de Venezuela
La crisis humanitaria que está soportando Venezuela tiene su consecuencia en la masiva marcha de venezolanos a oros países. España es uno de los lugares que están eligiendo para pedir asilo. Cruz Roja atendió el pasado año a un total de 1.014 personas beneficiarias de protección internacional, de las que el 30 por ciento son venezolanos. «Antes los refugiados venían en pateras o en cayucos, pero lo hacen por los aeropuertos», advertía Varela.
